Desarrollo

POLIGAMIA

En busca de los antecedentes a su definición encontramos que el concepto más general para el término Poligamia, es la condición o régimen bajo el cual se permite que un individuo, hombre o mujer se encuentre relacionado o comprometido con varios individuos al mismo tiempo. Donde sólo uno ejerce o centraliza el peso de la relación y los otros son los que le siguen y sobre los que tiene gran influencia personal.

LA POLIGAMIA LABORAL

            Este término encontrado en el plano Laboral del individuo, representa la actuación múltiple y simultánea del ejercicio funcional de un empleado en más de un escenario, entendiendo este último como organización o empresa, en donde la única visión y misión que en realidad cuentan son las que posee el individuo.

La realidad de la POLIGAMIA LABORAL está basada simplemente en la búsqueda de satisfacer una visión y misión personal, que no depende de una empresa u organización determinada.

ORIGEN DE LA POLIGAMIA LABORAL

Mientras buena parte de las de empresas y organizaciones siguen empeñadas en generar compromiso en su gente y en producir en ellos una especie de identidad en cuanto a la visión, misión y valores de la empresa, en pleno siglo XXI, sin embargo después de tantas reflexiones, propuestas, foros y discusiones alrededor del mundo, destacan lo anacrónico de los paradigmas que aún rigen la vida laboral, es decir que no coinciden con el tiempo y el espacio en el que existen y son referencias de patrones aplicados en épocas pasadas, es decir que no se aplican de manera apropiada al tiempo que le corresponde.

Aparentemente la mayoría no entiende que las personas no trabajan porque es lo que más desean hacer en la vida: Trabajan porque necesitan ganar dinero, mejorar su condición de vida, elevar su status y disminuir las limitaciones que existen en sociedades de consumo.

Aunque existen personas que trabajan por amor al arte, filántropos de corazón y convicción, aún ellas deben enfrentar la necesidad de alimentarse, vestirse y poseer el mínimo de recursos y herramientas para llevar a cabo su función ante la sociedad, por lo que deben generar dinero o tener alguien que lo haga por ellos, aunque no sea una garantía por largo tiempo. Las empresas u organizaciones se empeñan en hacer que sus colaboradores crean en la empresa; mientras quienes la dirigen deberían preocuparse por saber cómo el talento y las habilidades de cada persona pueden ser útiles tanto para su visión como para la de los empleados. Esto es lo que se espera y desea.

En esta enredada realidad de sueños propios y ajenos, de la pretensión de seguir una corriente organizacional para poder mantener una posición que provea de recursos sociales y económicos existe una realidad que justamente enfrenta ese paradigma de exigir compromiso en las personas que laboran en la empresa partiendo de una fidelidad que no necesariamente existe, y es lo que es llamado la Poligamia Laboral.

Tal vez no todas las personas la practiquen, pero gran parte de los profesionales tienen, incluso dos o hasta más. Eso significa que debe manejar, interiorizar y modelar valores similares o distintos en cada uno de ellos y, por si fuera poco, demostrar con la misma efectividad que está comprometido con la empresa una vez que ingresa a ella.

El compromiso es personal, la identificación es colectiva. La empresa debería orientarse a ese criterio y ofrecer a sus colaboradores lo que éstos necesitan para no serle “infiel”, para cubrir sus necesidades y construir lo que busca, lo que sueña, pues de lo contrario la empresa no solo estará construyendo un castillo, bajo la dudosa creencia de que su gente está comprometida con ella, sino que sufrirá de manera constante y segura de alta rotación, fuga de cerebros y bajo rendimiento, pues no se puede exigir alto desempeño cuando se debe distribuir tiempo en escenarios diversos.

Para el empleado la tenencia de varios empleos puede resultar cansado o interesante, exigente o lucrativo, entre otras tantas coincidencias o contradicciones, pero para la empresa solo significa una cosa: Esta no satisface las expectativas económicas y profesionales de quien lo practica por necesidad y no por hobby.

FIDELIDAD LABORAL

Mientras que muchas empresas se empeñan en abonar la “Fidelidad Laboral”, desde la perspectiva de requerir exclusividad por parte de sus empleados, éstos cada vez más se ven seducidos por la “Poligamia Laboral”, aquella que le entrega seguridad, ganancias y libertad hasta cierto punto de no depender exclusivamente de un solo empleador.

La fidelidad es una variable. Tiene mucho que ver con la identificación del individuo con las organizaciones, con una empresa o con un conjunto de objetivos. Para que pueda identificarse con la empresa y serle fiel o leal, hará falta que la empresa le muestre que su objetivo de servicio es algo que vale la pena, y que indique con hechos, en el trato a las personas y que el clima humano que existe en el trabajo es el adecuado.

Una persona no puede confiar de una empresa  cuando la misma posee deficiencia en la gestión humana. La fidelidad laboral tiene que ver con la comunicación, la iniciativa y la creatividad. Sólo de esta manera se logrará que el compromiso se transforme en estímulo y que sea más una cuestión de responsabilidad que de incentivos.

Mientras que las compañías modernas se reorganizan para llegar de mejor forma a sus colaboradores, éstos ya no quieren hacer carrera en una empresa determinada, sino prefieren perfeccionarse y postularse de forma dinámica a distintas oportunidades dentro del mercado laboral. La mayoría s personas trabajan por dinero, no por amor a lo que hacen, y esto es consecuencia de la idea de una sociedad de consumo, que requiere de una cantidad de dinero considerable para surgir, lograr objetivos, constituirse, etc.

En recursos humanos, este concepto se apoya en que para conseguir empleados fieles “lo único que garantiza el éxito a las empresas es la manera de tratar a sus colaboradores. Algunas organizaciones han tenido éxito porque en época de calma saben llevar bien sus procedimientos y alcance de objetivos pero, tras un lapso de tiempo y con los últimos cambios, lo único que permanece al final es el compromiso”.